Descripción
La Vela de Sal “Destruye Magias” es un poderoso elemento de limpieza profunda, especialmente ritualizada para romper hechizos, trabajos oscuros, mal de ojo y cualquier energía densa que te esté bloqueando. Elaborada con sal, un mineral ancestralmente reconocido como uno de los mejores purificadores naturales, esta vela actúa desde la raíz para ayudarte a liberar cargas invisibles que te impiden avanzar.
La sal ha sido utilizada desde culturas antiguas como elemento protector y purificador. Desde la psicología energética moderna y la física cuántica sabemos que las intenciones sostenidas por un acto simbólico (como encender una vela) tienen un impacto directo en nuestro inconsciente, ayudándonos a romper patrones mentales y emocionales negativos, que muchas veces se traducen en bloqueos en la vida diaria.
Incluye todo lo necesario para realizar el ritual completo:
- Incienso para limpiar el ambiente y la vela antes de empezar.
- Oración para enfocar tu propósito (puedes leerla o hacer tu petición personal desde el amor).
💡 Modo de uso recomendado (forma sencilla y efectiva):
- Purifica el espacio con salvia blanca, ruda o cualquier atadillo de limpieza (puedes ver nuestros Sahumerios y Atadillos aquí).
- Pasa el incienso por la vela y por el espacio donde vas a realizar el ritual.
- Coloca la vela sobre un plato blanco.
- Enciéndela y lee la oración, o realiza tu petición enfocándote desde el amor y la confianza en ti.
- Deja consumir la vela por completo.
- Recomendación final: tira los restos fuera de casa, en un contenedor, y sigue tu camino sin mirar atrás, dejando ir todo lo que ya no te corresponde.
Además, puedes potenciar este trabajo energético acompañando la vela con minerales protectores como turmalina negra, disponible en nuestra sección de Minerales en Bruto.
Si quieres trabajar la protección a largo plazo, puedes combinar esta vela con nuestras Pulseras de Intención o Colgantes de Poder, para llevar contigo esa energía de resguardo continuo.
✨ Recuerda: La magia más poderosa es la que nace de tu propia fe, intención y amor hacia ti mismo/a.