Descripción
🌑 Labradorita Pulida: Piedra de Magia y Protección Espiritual
La labradorita es una de las piedras más poderosas para quienes trabajan con la energía, ya sea en meditación, registros akáshicos, canalización, o protección personal. Con su brillo tornasolado, es una compañera ideal para elevar la conciencia, abrir la intuición y proteger el aura de cualquier energía densa.
Esta pieza, de entre 580 y 600 gramos, está pulida y plana por un lado, perfecta para mantener estable sobre una superficie, altar o espacio de trabajo espiritual.
✨ Propiedades Energéticas y Beneficios
🔮 Amplifica la intuición, la videncia y la conexión con los planos sutiles.
🛡️ Protege el campo energético de influencias externas y negativas.
🌌 Facilita la apertura de los registros akáshicos y la canalización de mensajes espirituales.
⚡ Potencia la creatividad, la inspiración y la conexión con el yo superior.
🌿 Ideal para espacios de meditación, terapias y altares espirituales.
💫 Sesión de Conexión Espiritual con Labradorita (Ritual práctico para aprovechar su poder)
🌙 Ritual de Apertura de Registros Akáshicos o Meditación Profunda
- Crea un espacio sagrado encendiendo una vela azul o blanca (puedes encontrarlas en nuestra sección de velas).
- Acompaña con un incienso de sándalo, copal o lavanda (disponibles en sahumerios e inciensos) para elevar la vibración del lugar.
- Sostén la labradorita entre las manos o colócala frente a ti. Respira profundo y visualiza cómo su luz tornasolada te envuelve y abre un canal de luz.
- Si vas a realizar una sesión de registros akáshicos, formula tu pregunta o pide conexión con tus guías.
- También puedes dejarla a tu lado durante terapias o meditaciones, y acompañarla con aceites esenciales de incienso o mirra para facilitar la conexión (sección aceites esenciales).
- Al finalizar, agradece a la piedra y colócala sobre una barra de selenita o drusa de amatista para mantener su limpieza energética.
⚠️ Nota importante sobre la pieza
Esta pieza de labradorita es única y natural, por lo que puede presentar variaciones en forma, color y brillo respecto a la imagen. Cada una es seleccionada por su calidad, pero ninguna es igual a otra, haciendo de ella un objeto especial y exclusivo.